SAN CARLOS: EL CALLEJÓN DE LAS BOMBAS.

 El poderío aeronaval británico era mortífero. Buques de guerra fuertemente armados y con excelente tecnología; aeronaves con misiles, bombas y sistemas "all aspect"; buques logísticos cargados con tropas especiales y profesionales con abastecimientos completos. Sin embargo, la FAA y el COAN pudieron encontrar deficiencias operativas en la Task Force británica e infligir duros y certeros ataques con técnicas y tácticas, olvidadas desde la Segunda Guerra Mundial.
                          Ernesto Russo.

Elección británica del lugar de desembarco.

"La costa de San Carlos era... protegida, dominada, con buenas posiciones de observación. Se encuentra a 105 km de Stanley, 148 por mar. Estaba lo bastante lejos de Stanley como para reducir el riesgo de un contraataque, y si el estrecho de san Carlos era navegable y no estaba bloqueado por minas, permitiría un anclaje lo suficientemente profundo para permitir que una flotilla de buques de guerra se acercara lo bastante a la playa para proteger a las tropas de un ataque aéreo... además, había colinas circundantes cercanas donde podían instalarse baterías antiaéreas Rapier. 
        The Sunday Times, p. 199-200.

Operación Sutton, Día D, 21 de mayo de 1.982

Como primer paso del plan británico para el día D, elementos del SBS se infiltraron el 1 de mayo en la zona de san Carlos para reconocer posibles zonas para el desembarco. El 16 de mayo, en misión de reconocimiento por el estrecho de san Carlos, la fragata HMS Alacrity (F-174) informa de que este se encontraba libre de minas. Sobre las 02:30 hs del 21 de mayo, dirigida por el Contralmirante Woodward y el Comodoro Clapp, se inicia la Operación Sutton en la Anphibious Operation Area (AOA) del estrecho de San Carlos. La misión, poner en tierra una fuerza de desembarco que inicie la reconquista de las Malvinas. Para ello se despliega una poderosa fuerza naval constituida por el transatlántico SS Camberra; los buques de asalto anfibio HMS Fearless e Intrepid; los buques logísticos de desembarco RFA Sir Percival, Sir Tristam, Sir Geraint, Sir Galahad y Sir Lancelot; los de apoyo logístico MV Europic Ferry, Norland, Fort Austin y Stromness, escoltados por los destructores HMS Antrim, Coventry; las fragatas HMS Argonaut, Yarmouth, Broadsword, Brilliant, Ardent, Antelope y Alacrity. 

  En una primera operación, para evitar que los argentinos puedan informar sobre los movimientos británicos y dirigir los ataques aéreos sobre ellos, se procede a anular los tres puestos de observación argentinos positivamente identificados. Dos en el istmo de Darwin, mediante una discreta acción de los comandos del Escuadrón D del 22° Regimiento SAS. Para la acción sobre el tercero, la posición de Fanning Head (Altura 234), a unos 10 km de Puerto San Carlos, a la 01:30, comandos del SBS fueron insertados desde el Antrim por helicópteros. Equipada con dos cañones sin retroceso de 105 mm y dos morteros de 81 mm, esta posición dominaba la entrada a la zona de desembarco. La captura de Fanning Head aseguró a los británicos la posesión de un área sensible para cubrir el flanco norte del desembarco. Gran Bretaña usó la sorpresa. “Se necesitaba buena inteligencia sobre los preparativos argentinos y que el enemigo no supiera los preparativos británicos y, en especial, que estuviera mirando en otra dirección cuando llegara el momento crítico”.
Más que a un eventual despliegue naval argentino, las fuerzas británicas temían las incursiones de la Fuerza Aérea: “Estaba mucho mejor preparada. Sus aviones, desplegados en todas las pistas de aterrizaje del sur, estaban bien armados y habían practicado ataques contra blancos navales y llegado a la conclusión de que los aviones entrantes debían volar bajo para evitar las patrullas aéreas de combate de los Harrier y el radar del buque”. Revela que sabían que las tropas del Ejército “calculada en once mil hombres tenía la moral baja, pocos pertrechos y mucho frío y estaba cada vez más mojada y enferma”, pero que las perspectivas en tierra eran las de un combate prolongado y numerosas bajas.

Al tratarse de una operación anfibia, encabezan el asalto los 40°, 42° y 45° Comandos de Royal Marines, de la 3° Brigada de Comandos, junto a los 2° y 3° Batallones de Paracaidistas, unos soldados que estaban entre los más aptos, mejor entrenados y más altamente motivados del mundo. A las 04:40 hs, en la primera ola de asalto, el 40° Comando y el 2° Batallón de Paracaidistas inician el desembarco, siendo los primeros en pisar el archipiélago. El 40° Comando, desde el HMS Fearless, desembarca en Playa Azul 1 para asegurar la zona norte del Establecimiento san Carlos y posteriormente establecer una posición defensiva en contrapendiente en las Montañas Verde. El 2° Batallón de Paracaidistas desembarca desde el Norland en Playa Azul 2. Su misión es asegurar la zona sur de dicha localidad y posteriormente las montañas Sussex, donde poder desplegar los misiles antiaéreos Rapier para proteger el desembarco, además de prevenir cualquier ataque argentino desde Darwin y Pradera del Ganso. En la segunda ola de desembarco, ya amaneciendo, mientras el 45° Comando desembarca desde el Stromness en Playa Roja para asegurar la Bahía Ajax, núcleo logístico de la operación, el 3° de Paracaidistas, desde el Intrepid, desembarca en Playa Verde, seguido posteriormente por el 40° Comando, que estaba en reserva, al oeste de Puerto San Carlos para asegurar este punto y hacer frente a las fuerzas argentinas en la zona de Fanning Head. Al Escuadrón D del SAS se le asigna una acción de diversión, siendo infiltrados desde el Intrepid en el área de Darwin-Goose Green para impedir que las tropas argentinas allí ubicadas pudieran moverse hacia el norte a repeler el desembarco, en la creencia de estar sometidos a un asalto frontal por una fuerza británica de gran entidad. Sin encontrar resistencia, establecieron rápidamente tres cabezas de playa y avanzaron hacia las localidades de San Carlos y Darwin, donde se produjeron las primeras refriegas. Las primeras tropas que desembarcaron se toparon con la compañía "C" del 25° Regimiento de Infantería, que patrullando la zona derriba dos helicópteros Gazelle y daña un helicóptero Sea King de transporte de tropas. Con las primeras tropas en tierra y ya amanecido, empezó la siguiente fase del desembarco. Los helicópteros comenzaron transportando artillería y equipo antiaéreo a tierra, y posteriormente los apoyos logísticos necesarios para continuar con las operaciones. En tierra, el desembarco de bahía San Carlos prosigue incontenible, con los buques de desembarco llevando a tierra más y más hombres y material. 
 
  A las 9.15 de esa mañana del 21, un telegrama, informaba al general Mario Menéndez, gobernador militar de Malvinas: “Intento desembarco sobre Zona San Carlos. Enemigo combate con propios efectivos. Cinco buques en Zona Norte Canal San Carlos. Bombardeo naval sobre Darwin 0900hs. Bombardeo aéreo zona reserva. Fuera de combate un helicóptero Chinook y un Puma. Posiblemente un UH 1H 0900 hs. Se solicitó urgente apoyo aéreo al continente a las 0800 hs”. Cinco horas después le llegaba un télex del comandante del Cuerpo de Ejército V, general Jorge García: “A requerimiento Fuerza Aérea Sur solicito informe si se ha concretado desembarco enemigo zona aproximada y ubicación propia tropa próxima, a efectos previsión apoyo aéreo directo”.

   La decisión de desembarcar por el estrecho de San Carlos ha sido muy controvertida, sobre todo a la luz de las consecuencias. Por un lado es cierto que los montes circundantes parecían proteger a las unidades británicos y ponerlas a cubierto de radares enemigos. Pero por el otro lado, la aviación argentina ya había demostrado en ocasiones precedentes ser muy capaz de aprovechar esta clase de obstáculos en su propio beneficio; además, este desembarco alejaba a las unidades implicadas de la fuerza principal situada al este de isla Soledad. Un ataque directo sobre Puerto Argentino o sus alrededores no había sido adecuado, pues allí se encontraba la mayor parte de la guarnición argentina. 

    Saldo de la batalla, 21 de mayo

Argentina

• No precisadas.

Gran Bretaña

• 2 helicópteros Gazelle derribados.

1 avión táctico Harrier Gr.3 derribado.

Al menos cuatro muertos.

           Resultados estratégicos

• 3 cabezas de playa britanicas en San Carlos.

• Guarniciones de Darwin y San Carlos inmovilizadas.





Woodward y Clapp esperaban alguna clase de reacción argentina, pero para lo que no estaban preparados, según demostraron los acontecimientos, fue para las furiosas oleadas de ataques aéreos que les llovieron encima durante las siguientes cinco horas. Mientras tanto, los buques de desembarco dentro de la bahía de San Carlos siguieron llevando unidades a tierra. Desembarcan los Blue and Royals (Horse Guards Real y el 1° de Dragones) con los carros de combate FV101 Scorpions y FV107 Scimitar y las cuatro baterías de 105 mm del 29° Comando y del 4° Regimiento. Durante los días 22 y 23 las tropas britanicas aseguraron numerosos puntos tácticos esenciales y acumularon grandes cantidades de armas y suministros llegados por vía marítima. El General Julian Thompson (jefe de las fuerzas terrestres britanicas) estableció oficialmente su cuartel general en San Carlos.

               Ataques aéreos

Esta es una lista de las principales incursiones realizadas por las unidades aéreas argentinas mostrando hora aproximada de ataque, tipo de aeronave y señal de llamada.

21 de mayo:

• 10:15. COAN. MB339. (4-A-115). Teniente Guillermo Owen Crippa. En vuelo de reconocimiento sobrevoló dos veces la fuerza de desembarco para determinar la composición exacta de la flota, ganándose la máxima condecoración militar nacional, la Cruz de la Nación Argentina al Valor Heroico en Combate. Atacó a la HMS Argonaut con cañones y cohetes , y luego se retiró.

10:15. FAA. Pucará. Tigre. Capitán Benítez, Mj Tomba, 1er Teniente Micheloud. Tres (de cuatro) aviones salieron de Goose Green y fueron atacados por disparos de la HMS Ardent. El capitán Benítez fue derribado por un misil Stinger disparado por el SAS; se expulsó y caminó de regreso a su base, llegando a las 19:00. Los otros dos pilotos, Mj Tomba y el primer teniente Micheloud, dispararon cohetes de 70 mm contra un cobertizo aparentemente utilizado por las fuerzas británicas como puesto de observación que destruyó su objetivo, pero fueron interceptados por dos Sea Harrier durante su escape. Mj Tomba fue derribado (eyectado de forma segura) por el piloto Nigel Ward ,  mientras que el avión del teniente Micheloud escapó y aterrizó en el aeródromo de Port Stanley. 

10:20. FAA. MIIIEA. Cuatro aviones se desviaron al norte de las islas.

10:25. FAA. Dagger. León. Capitán Dimeglio. Teniente Castillo. Desde San Julián , el capitán Dimeglio y el teniente Castillo atacaron al HMS Antrim con sus cañones de 30 mm. Sus bombas de 450 kg no explotaron.

10:30 . FAA. Dagger. Ñandú. Capitán Rodhe. Teniente Bean. Desde Río Grande, Tierra del Fuego, el capitán Rodhe y el teniente Bean atacaron a la HMS Argonaut , el teniente Bean fue derribado por un Sea Wolf de la HMS Broadsword.

10:35. FAA. Dagger. Zorro. Cap. Dellepiane, Cap. Díaz, Cap. Aguirre-Faget. Bombardearon y ametrallaron a la HMS Brilliant pero las bombas no explotaron.

10:50. FAA. Dagger. Perro. Mj Martínez, Capitán Moreno, Teniente Volponi. Atacaron al HMS Antrim. Sus bombas de 450 kg no explotaron, pero una de ellas golpeó la popa del destructor, que también recibió daños por cañón de 30 mm. Durante su escape, los Sea Harrier lanzaron Sidewinder contra los Dagger, pero los misiles se quedaron cortos.

12:45. FAA. A-4C. Pato. Capitán Almoño, Capitán García, 1er Teniente Daniel Manzotti, Teniente Néstor López. Interceptado por Sea Harrier; Manzotti y López fueron abatidos y muertos por Sidewinder.

12:45. FAA. A-4B. Mula. Capitán Carballo. Alférez Carmona. Mula 2 atacó un barco desconocido, muy probablemente el buque de carga argentino abandonado Río Carcarañá , y se retiró. Carballo continuó solo y atacó a la HMS Ardent a horcajadas con dos bombas, las cuales no explotaron.

13:37. FAA. A-4B. León. 1er Teniente Filippini, Teniente Autiero, Teniente Ossés, Teniente Robledo, Alférez Vottero. Atacaron a la HMS Argonaut con bombas de 450 kg que no explotaron, una de las cuales atravesó su cargador Sea Cat , detonó dos misiles y causó daños y dos muertes entre la tripulación de la Argonaut.

14:30. FAA. MIIIEA. Dos aviones despegaron como distracción.

14:35. FAA. Dagger. Cueca. Cpt Mir Gonzáles, Cpt Robles. 1er Lt Luna. Lt Bernhard. Interceptado por Sea Harrier, el teniente Luna fue derribado por un Sidewinder pero se eyectó de manera segura. Los otros tres pilotos atacaron a la HMS Ardent y alcanzaron el buque de guerra con disparos de 30 mm y dos bombas de 450 kg en la popa antes de regresar sanos y salvos a su base. El helicóptero Sea Lynx de la fragata fue destruido.

14:53. FAA. Dagger. Laucha. Mj Puga, 1er Teniente Román, Teniente Mario Callejo. Atacó al HMS Brilliant. El tercer piloto atacó un barco desconocido, probablemente el HMS Antrim.

14:58. FAA. Dagger. Ratón. Mj Piuma, Cpt Donadille, 1er Tte. Senn. Interceptados por Sea Harrier de Nigel Ward y Lt Thomas. Los Dagger dejaron caer su artillería -2 tanques de combustible y una bomba de 450 kg - e intentaron escapar, pero los tres fueron derribados por Sidewinder, y todos los pilotos se expulsaron de manera segura. Después de recuperar a los pilotos, la FAA se dio cuenta de que el corredor de aproximación de Dagger con base en San Julián había sido descubierto e hizo esfuerzos para corregir la situación.

15:15. COAN. A-4Q. Tábanos. Capitán Philipi, Teniente Arca, Teniente Márquez. Atacan a la HMS Ardent con varias bombas de cola retardadas de 230 kg y fuego de cañón. Dos aviones fueron derribados por Sea Harrier durante su fuga, matando al teniente Marcelo Márquez. El teniente Philippi se expulsó de manera segura y, luego de ser protegido por el granjero local Tony Blake durante la noche, se reincorporó a las fuerzas argentinas. El tercer A-4Q, Lt Arca, resultó dañado y el piloto saltó al mar aproximadamente entre 800 y 1000 metros frente a Cape Pembroke, Port Stanley. Arca fue rescatado del agua por el UH-1H del Capitán Jorge “Picho” Svendsen del Batallón de Helicópteros 601 del Ejército. La HMS Ardent se hundió. Ambos tripulantes fueron condecorados con la Medalla al Valor en Combate.

17:02. FAA. A-4C. No se encontraron barcos.

17:12FAA. A-4B. No se encontraron barcos.

23 de mayo

13:30. FAA. A-4B. Nene. Cpt Carballo, Teniente Primero Guadagnini, Teniente Rinke, Alférez Gómez. Atacó a la HMS Broadsword y a la HMS Antelope. El avión de Carballo fue dañado por un misil Sea Cat , disparado desde la Antelope, durante su bombardeo, por lo que interrumpió el ataque y regresó a Río Gallegos . Un segundo avión argentino arrojó una bomba de 450 kg en el lado de estribor de la Antelope, matando al tripulante Mark R. Stephens. El teniente Guadagnini fue alcanzado y muerto por el cañón de 20 mm de la HMS Antelope y se estrelló contra su mástil principal mientras realizaba su carrera de bombardeo; sus bombas perforaron el casco de la fragata sin explotar. Después del ataque, una bomba detonó mientras estaba siendo desactivada, hundiendo el barco.

13:45. COANA-4Q. Tábanos. Capitán Castro Fox, Capitán Zubizarreta, Teniente Benítez. Atacaron a la HMS Broadsword, a la HMS Yarmouth y a la HMS Antelope sin éxito visible. El capitán Carlos María Zubizarreta falleció en Río Grande, Tierra del Fuego, cuando su paracaídas no se abrió por completo después de que salió disparado de su A-4Q debido a que una llanta reventó al aterrizar con sus bombas aún cargadas. El avión se detuvo solo y no sufrió ningún daño.

15:10. FAA. Dagger. Puñal. Mj Martínez, Teniente Volponi. Interceptados por Sea Harrier, que derribaron el segundo avión, mientras Martínez regresaba a la base.

15:10. FAA. Dagger. Daga. Objetivos atacados dentro de Ajax Bay.

15:10. FAA. Dagger. Coral. Objetivos atacados dentro de Ajax Bay.

24 de mayo

10:15. FAA. A-4B. Chispa/Nene. Com. Mariel, Teniente Primero Sánchez, Teniente Roca, Teniente Cervera, Alférez Moroni. Barcos atacados dentro de la bahía. RFA Sir Lancelot fue alcanzado por una bomba de 450 kg, que no explotó. Dos LCU también son atacadas.

11:02. FAA. Dagger. Azul. Capitán Mir González, Capitán Maffeis, Capitán Robles, Teniente Bernhardt. Atacaron barcos no identificados, probablemente RFA Sir Bedivere, dentro de la bahía.

11:07. FAA. Dagger. Plata. Cap. Dellepiane, Teniente Primero Musso, Teniente Callejo. Atacaron objetivos terrestres con bombas de cola retardantes de 230 kg.

11:08. FAA. Dagger. Oro. Mj Puga, Capitán Díaz, 1er Teniente Castillo. Interceptados y derribados por Sea Harrier. Castillo falleció y los otros dos se eyectaron de forma segura.

11:20. FAA. A-4C. Halcón.  Capitán Pierini, 1er Teniente Ureta, Teniente Méndez. Interceptados por Sea Harrier pero lograron regresar a la base.

11:30. FAA. A-4C. Jaguar.  1er Teniente Vázquez, Teniente Bono, Alférez Martínez. Atacó barcos no identificados, posiblemente RFA Sir Galahad, dentro de la bahía. Los tres aviones recibieron daños de batalla y el avión de Bono se estrelló durante el vuelo de regreso. Los otros dos Skyhawk fueron rescatados por un avión cisterna KC-130 , que se acercó a las islas y entregó 30.000 litros de combustible mientras los acompañaba al aeródromo de San Julián.

25 de mayo

• 09:00 . FAA. A-4B. Marte. Capitán Hugo Palaver, Teniente Daniel Gálvez. El avión del Capitán Hugo Palaver resultó dañado en un incidente de fuego amigo cuando él y el Tte. Daniel Gálvez volaron accidentalmente sobre Goose Green y ametrallaron el muelle allí, creyendo que estaban sobre la Bahía Ajax. La principal artillería antiaérea identificó a los aviones como amigos y no disparó, pero los soldados en tierra los enfrentaron con fuego de armas pequeñas. Cuando regresaron al estrecho, Palaver fue derribado por un misil Sea Dart disparado por el HMS Coventry.

12:25. FAA. A-4C. Toro. Capitán García, Teniente Lucero, Teniente Paredi, Alférez Issac. Barcos atacados dentro de la bahía, probablemente RFA Sir Lancelot. Tras el ataque Lucero fue derribado por las defensas aéreas de San Carlos. Se expulsó con éxito sobre la fuerza de desembarco, fue rescatado y luego trasladado al buque hospital SS Uganda . Un Sea Dart, disparado por el HMS Coventry derribó a García, cuya aeronave había sido dañada por fuego de armas pequeñas durante el ataque, al norte de San Carlos. El capitán García se expulsó, pero no se recuperó y murió. El alférez Isaac estaba perdiendo combustible pero fue rescatado por el KC-130, que lo acompañó a su base mientras lo reabastecía en vuelo.

15:20. FAA. A-4B. Vulcano. Capitán Carballo, Teniente Carlos Rinke. Atacaron a la HMS Broadsword, que dañó los sistemas de comunicación y los sistemas hidráulico y eléctrico de la fragata y destrozó el morro de su helicóptero Sea Lynx.

15:20. FAA. A-4B. Zeus. Teniente Primero Velasco, Alférez Barrionuevo. Atacaron y hundieron al destructor HMS Coventry después de golpear el barco con tres bombas de 230 kg. 

Saldo de los días 21 y 22 de mayo

Pérdidas argentinas

• 5 aviones Dagger.

• 5 aviones Skyhawk.

• 3 aviones Pucará.

• 1 helicóptero CH-47 Chinook.

• Al menos cuatro pilotos muertos.

Pérdidas británicas

• Fragata HMS Ardent hundida.


• Fragata HMS Argonaut severamente dañada.

• Destructor HMS Antrim y fragata HMS Brilliant daños de consideración.

• Fragatas HMS Broadsword y HMS Alacrity levemente dañadas.

• Dos aviones Sea Harrier.

• Al menos 29 muertos y numerosos heridos.

Balance de los combates aeronavales de los días 24 y 25 de mayo

Pérdidas argentinas

• 7 aviones Skyhawk.

• 5 aviones Dagger.

• Al menos 10 pilotos muertos.

Pérdidas británicas

• Destructor HMS Coventry hundido.

• Fragata HMS Antelope hundida.

• Buque portacontenedores Atlantic Conveyor hundido, con grandes pérdidas materiales.

• Fragata HMS Broadsword gravemente dañada. Helicóptero destruido.

• Buques logísticos de desembarco RFA Sir Lancelot y Sir Galahad averiados.

• Al menos 62 muertos y numerosos heridos.

                    Opiniones 

“El tiempo sigue siendo apto para volar. Nos está costando mucho a ambas partes. Nosotros estamos pagando aviones con fragatas. Hay un límite para soportar esta presión y no estoy seguro de quién parará primero. Estamos bajo presión, por lo tanto hay sangre y el presente método parece ser bueno para el objetivo de derrotar a la Fuerza Aérea Argentina. Sin esa victoria, otras operaciones no pueden proseguir. Quedo abierto a mejores sugerencias en cuanto a métodos”.
       Sandy Woodward, 23 de mayo.

 “El caso es que los argentinos habían fracasado mucho en esta operación. No solo habían fallado en proporcionar a sus bombarderos una escolta de cazas de cobertura superior que pudiera enfrentarse al Sea Harrier, también habían cometido el error crucial de ir a por nuestras fragatas y destructores, en lugar de los barcos anfibios y los transportes de tropas, que estaban allí para ser desembarcados, sin mencionar los tres mil hombres que llevaban”.
      Sandy Woodward.

“Actúan en condiciones extremas con el objetivo a quinientos kilómetros y el carburante justo para estar justo sobre él tres o cuatro minutos y regresar…olvidándose de los misiles que llegan por todas partes, de los barcos, de los aparatos enemigos, de las baterías de tierra. La mayoría de sus reactores no tienen radar “todo tiempo”, lo que les obliga a actuar de día, dejar las nubes y a esquivar la niebla…ellos bajan un poco más hasta rozar los palos de las fragatas inglesas, aunque eso signifique consumir más combustible. Lo hacen una y otra vez, como si fueran meros ejercicios. Como si no se jugaran la vida, con bastantes posibilidades de perderla, en cada misión. En máquinas revisadas por los mecánicos a la carrera. Tras ser recargadas de bombas, cohetes y combustible. Con el tiempo justo de echar una cabezada, tomarse un café, examinar las siluetas de los navíos enemigos que aún quedan. Y salir de nuevo. Sin alardes, sin hablar siquiera. Dejando a los ingleses la cuenta de los derribos y de los impactos. Ellos se limitan a protagonizarlos. Sin aspavientos ni petulancia. Como si fuera la cosa más natural del mundo”.
  Extracto del artículo de José María Carrascal, corresponsal de ABC en Argentina: “La audacia de los pilotos argentinos en los combates del Atlántico Sur”, 30 de mayo de 1.982.

“Casi a diario ellos vuelan hacia la batalla y en cada oportunidad solo regresan unos pocos, pero los pilotos argentinos se transforman en los héroes de la Guerra de Malvinas, admirados por sus enemigos casi tanto como por sus compatriotas. <>, dijo un experto militar europeo. Pero mientras Gran Bretaña desconoce parte de los daños sufridos, reconoce la habilidad y el coraje de sus oponentes en el aire”.
  Kenneth Freed: “Los pilotos argentinos se ganan el corazón de sus compatriotas y la admiración de sus enemigos”. Los Angeles Times y The Miami Herald, 27 de mayo de 1.982.

Son las dos de la tarde en un día soleado y nos hallamos bajo el ataque de Dagger y Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina…observamos como las baterías antiaéreas costeras y los sistemas misilisticos de los buques abren el fuego, junto con el ensordecedor ruido de los cañones y ametralladoras de cubierta. Los tripulantes a nuestro alrededor rinden tributo al coraje de los pilotos argentinos”.
  Gareth Parry, con las fuerzas de desembarco en la bahía de San Carlos. “Las tripulaciones aplauden la bravura de los pilotos enemigos”. The Guardian, 25 de mayo de 1.982.

“La Fuerza Aérea Argentina luchó extremadamente bien y sentimos una gran admiración por lo que hicieron”.
      Sandy Woodward.

“Los británicos estaban asombrados por el coraje de los pilotos argentinos, volando suicidamente bajo para atacar, luego desapareciendo en medio de destellos de persecución de misiles Sea Cat, Blowpipe, Rapier, corriendo por el cielo detrás de ellos. Solo entre los tres servicios del enemigo, la fuerza aérea parecía muy motivada y completamente comprometida con la batalla. Deberíamos haber sido capaces de darnos cuenta de que cualquier nación que produce pilotos de carreras de Fórmula Uno de primera clase también es probable que produzca algunos pilotos bastante buenos”.
   Hastings, Max: La batalla por las Malvinas, Capítulo 12.

Las ramas aéreas argentinas realizaron una campaña de 10 semanas durante las cuales llevaron a cabo el suministro aéreo de sus fuerzas en las Islas Malvinas, el reconocimiento de las fuerzas del Reino Unido en el Atlántico Sur y se enfrentaron a unidades de TF.317. Aunque sufrieron daños considerables, es justo decir que sus fuerzas aéreas no fueron derrotadas y permanecieron como una fuerza viable al final de las hostilidades. Las 4 armas aéreas eran, dentro de sus propias esferas, generalmente capaces y bien organizadas, aunque limitadas en reabastecimiento aéreo y reconocimiento activo. La falta de repuestos para aeronaves también puede haber limitado su eficacia. De las 3 facetas de las operaciones, se considera que las armas aéreas argentinas han tenido éxito en el suministro aéreo de sus fuerzas, solo parcialmente exitosas en la tarea de reconocimiento, y han infligido un desgaste significativo en las fuerzas navales del Reino Unido. No se logró ningún éxito militarmente significativo contra las fuerzas terrestres del Reino Unido en tierra”.
    Lee Richards. “Examen del Esfuerzo Aéreo Argentino”.

“Creo que los pilotos argentinos están demostrando una gran valentía, sería una tontería de mi parte decir algo más”.
   John Nott, Ministro de Defensa británico.

                     Galería


Ataques aéreos de San Carlos.



El ataque de Owen Crippa.



Los A-4B atacan a la HMS Argonaut.


Ataque a la HMS Ardent.


Ataque al HMS Antrim.


La HMS Antelope estalla.


Ataques al HMS Coventry y HMS Broadsword.


Atlantic Conveyor en ruinas.


Referencias

° Anderson, D. The Falklands War 1982”. Oxford: Osprey Publishing, 2.002.

° Clapp, M. y Southby-Taylor, E.Amphibious Assault Falklands: The Battle of San Carlos Water”. South Yorkshire: Pen & Sword Books, 2.007.

English, A. y Watts, A.Battle for the Falklands (2). Naval Forces. London: Osprey Publishing, 1.982.
Equipo The Sunday Times. “La guerra de las Malvinas”. Colección Primera Plana, número 22, Barcelona, 1.983.

Woodward, S. y Robinson P.One Hundred Days: The Memoirs of the Falklands Battle Group Commander". Annapolis: Naval Institute Press, 1.997.

Comodoro Rubén Oscar Moro: La Guerra Inaudita.

Comodoro Pablo Marcos Carballo: Dios Y Los Halcones.

Córum, James (2002). “Poder aéreo argentino en la Guerra de las Malvinas: una visión operativa” (PDF) . Diario del poder aéreo y espacial . vol. 16. Base de la Fuerza Aérea Maxwell: Air University Press . págs. 59–77.

Hobson, Chris; Noble, Andrew (2002). Guerra Aérea de Malvinas . Editorial Midland.

Mafé Huertas, Salvador (1997). “Mirage y Dagger en las Malvinas”. Alas de la Fama. vol. 6. Londres: publicación aeroespacial. Págs. 4–27.

Middlebrook, Martín (2016). Lucha Argentina por Malvinas. Pluma y Espada.

Fotografías e ilustraciones: Carlos Adrián García, Ezequiel Martínez, créditos a quién corresponda. 

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